En A Curtidoría, como sabéis, apostamos por los productos de calidad y proximidad. Por eso, compramos cada día en el Mercado de Abastos. Además, elaboramos nuestros platos con la intención de ofrecerles a nuestros clientes toda una experiencia gastronómica. No en vano, nos encontramos en pleno casco histórico de Santiago, un marco que ya de por sí nos infunde respeto y que nos obliga a atender las demandas de paladares tanto locales como foráneos.

Asimismo, intentamos que nuestra carta sea apta para todos los públicos. En esta línea, mostramos una sensibilidad especial con las personas intolerantes al gluten y, de hecho, fuimos el primer restaurante en Galicia en solicitar el asesoramiento de la Asociación de Celiacos de Galicia (ACEGA) para realizar nuestros menús. Casi el 90 por ciento de los platos con los que contamos son aptos para celiacos y disponemos a mayores de una carta específica, así como de pan, pasta, vinos o cervezas. También contamos con propuestas adecuadas para veganos o vegetarianos, que pueden chuparse los dedos con un arroz con verduras del día.

Dado que estamos constantemente innovando y trasladando lo que aprendemos cada día a nuestra cocina, la carta varía con cierta frecuencia. No obstante, ofrecemos siempre algún plato de pescado (en la actualidad, contamos con bacalao horneado y el pescado del día), diferentes carnes (entre nuestras propuestas podréis encontrar paletilla de cordero, codillo de cerdo braseado, carrilleras de ibérico y entrecot de vaca a la plancha) y, por supuesto, nuestros arroces atlánticamente mediterráneos en los que maridamos un producto tan Mediterráneo como el arroz con los productos de nuestra huerta, pescados o mariscos. ¿Quién puede resistirse a un arroz con rape y almejas o a un arroz con vieras?

A estas opciones hay que sumarles una variedad de entrantes cuidadosamente seleccionados, entre los que podemos incluir zamburiñas, pulpo a la plancha, croquetas de ibérico o parrillada de verduras, y de postres, como tarta de manzana, leche frita o milhojas rellenas de crema de vainilla y frutos rojos, sin olvidar, por supuesto, la tarta de Santiago.

Y no queremos dejar de mencionar que, además de poder pedir a la carta, nuestros comensales tienen a su disposición un menú del día, que, por quince euros, permite escoger entre dos primeros platos, dos segundos y dos postres, que varían en función de la temporada y el mercado. El mimo con los que los realizamos y la exigencia de calidad son, por supuesto, máximos, igual que en el resto de nuestras elaboraciones.

¿No se os hace ya la boca agua? Os esperamos en A Curtidoría.