Hoy queremos dedicar nuestro post a nuestra chef, Ana Portals. Una cocinera que, a pesar de su juventud, arriesga en la cocina. Su secreto…, la practicidad con la que combina el riesgo a la hora de afrontar nuevos retos.

Ana se ha formado en la Escuela de Hostelería de Santiago de Compostela para terminar su formación en la Basquet Culinary Center, en el País Vasco. Un centro de prestigio a nivel mundial que está a la altura de los grandes centros especializados en gastronomía, bajo el auspicio de grandes chefs, como Ferrán Adriá.

En 2015, Ana Portals quedó finalista de un concurso. Para ello eligió un producto local tan complicado como la lamprea. Y es que Ana tiene mucha personalidad entre los fogones, ha pisado muchos charcos cocinando ciertos productos de gran complejidad, incluso para gente con más experiencia que ella.

Aunque Ana empezó trabajando en A Curtidoría, en su primera etapa estuvo durante ocho años, luego de volver del País Vasco, estuvo trabajando en Casa Marcelo, un referente de la comida compostelana. En Casa Marcelo estuvo muchos años como segunda de cocina y fue aquí donde pudo tocar muchos palos como por ejemplo, la comida japonesa. Experiencia muy enriquecedora. Tras finalizar esta etapa, regresó a A Curtidoría para coger las riendas en lo que al tema gastronómico se refiere.

Nuestra chef supervisa todo lo que entra en la cocina. Es muy exigente consigo misma y cuida todos los detalles. Ana necesita el mejor de los géneros para su plato por eso acude todas las mañanas a la Plaza de Abastos y según la compra así será la carta o los menús de nuestro restaurante.

Y es que hay que tener una sensibilidad especial para dedicarse al mundo de la cocina, y Ana la tiene lo cual se ve reflejado en cada uno de nuestros platos.

Detrás de un buen plato…, una gran cocinera, Ana Portals.