Seguramente no sea la primera vez que quedas con unos amigos para tomar el vermut un domingo cualquiera de un mes cualquiera, también. De repente llega la hora de comer. Pero es tan bueno el rato que estás pasando que decides dejar colgada a la familia y sigues la ronda. Es en este momento cuando decidís tapear y seguir alargando esos instantes que se convierten en inolvidables. Anécdotas, risas y recuerdos entre tapas y cañas. Miras el reloj. ¡Sorpresa!. Te das cuenta que ese día, que no se presentaba muy divertido, se te ha pasado volando.

Ha llegado el verano y con él el gusto de salir a picotear con los amigos o familia. Aunque es una costumbre que no entiende de estaciones, el buen tiempo invita a que se practique más en la época estival. Tampoco entiende de horarios, por lo que las tapas se pueden disfrutar en el almuerzo, vermut o en la cena.

El picoteo, que es así como se conoce a esos deliciosos aperitivos que acompañan a la bebida, está de moda. Y es que en el mundo de las tapas lo más simple puede ser genial. En ocasiones, basta con reinventar los platos tradicionales porque lo que se busca son bocados divertidos que nos lleven el sentido.

Se trata de una cocina creativa en miniatura que convierte tu cena informal, en uno de los momentos más divertidos del día. Y es que tapear es algo más que salir a comer o cenar. Picotear es relacionarse, compartir, conversar…, todo ello en torno a la gastronomía en la que el descubrimiento de nuevos sabores no dejará indiferente a nadie.

Pero cuando hablamos de picotear no nos referimos a consumir exclusivamente las tapas que os ofrecemos de forma gratuita con la consumición sino una opción que va más allá en la que tú puedes elegir las que consumir seleccionando entre una gran variedad de ellas.

En el Reno, cada día de la semana os deleitamos con una tapa diferente:

Lunes: ensaladilla rusa.

Martes: montadito de lomo.

Miércoles: huevo frito con patatas y chorizo.

Jueves: callos.

Viernes: tortilla. 

Sábado: arroz negro. 

Cada cual más original, cada cual más sabrosa y cada cual más apetecible. Si le haces caso a la vista, comerías todas y cada una de las que exponemos en la barra. No te prives. Porque tapear, picotear o el pica pica, es una experiencia inolvidable en la que la gastronomía forma parte del atrezzo de un día diferente.